Bagnaia sucumbe ante la presión y encuentra al culpable de sus caídas: no puede ser Marc Márquez
El piloto italiano asegura sentir que si no gana el mundial habrá fracasado
Nadie dijo que defender el campeonato mundial de Moto GP fuera una tarea sencilla, Pecco Bagnaia está sufriendo en sus carnes lo mismo por lo que tuvieron que pasar todos los grandes, ni Rossi, ni Lorenzo ni Márquez se libraron de ello. Sin embargo, todo ellos fueron capaces de trabajar con la presión de ser el favorito para revalidar sus campeonatos sin importar lo que pensaran los demás en caso de no lograr el objetivo.

Bagnaia partía como gran favorito a volver a coronarse como campeón del mundo de Moto GP. Sin embargo, las primeras carreras han sembrado dudas en la cabeza del italiano, que pese a contar con la mejor moto ha sufrido dos caídas que han supuesto un duro golpe para su moral y confianza en él mismo. Pecco sufrió la primera caída en la carrera del GP de Termas de Río Hondo y dos semanas después se repitió la historia en Estados Unidos, donde mientras intentaba escaparse de Alex Rins, se volvió a ir al suelo para decepción de todo el mundo.
Bagnaia cuenta con una moto extraordinaria, que, si ya era superior al resto el año pasado, todavía lo es más en este. Tan es así que él mismo aseguró tener la mejor moto que jamás había pilotado: “Es la mejor Ducati que he llevado. A la del año pasado le faltaban algunas cosas”. Ante esta situación, es evidente que se esperaran grandes cosas de cara a esta temporada, algo que no está gustando nada al italiano: “Parece que si no vuelvo a ganar el Mundial será un desastre. Pero creo que todo eso que dicen es una estrategia de mis rivales”, aseguró un Bagnaia que está sucumbiendo a la presión de ser el vigente campeón mundial de Moto GP.
Así pues, el vigente campeón del mundo ya ha dado con la que puede ser la razón principal de su mal rendimiento en este inicio de temporada, las altísimas expectativas puestas sobre él están jugando una mala pasada a un Bagnaia que todavía está aprendiendo a manejar dicha presión, ya que nadie nace enseñado para saber gestionar algo de este calibre. Sin embargo, deberá aprender si quiere volver a coronarse como el piloto más rápido del mundo.