De 0 a 200 km/h en menos de 4 segundos y frena igual de rápido, Ferrari, Bugatti o Porsche, en jaque

Desde Croacia, llega la bestia eléctrica superdeportiva

De 0 a 200 km/h en menos de 4 segundos y frena igual de rápido, Ferrari, Bugatti o Porsche, en jaque

¿Qué coche supera en capacidad de aceleración a animales del asfalto como el Bugatti Chiron o el Koenigsegg Jesko? Pues muy fácil: un bólido que llega desde Croacia, está fabricado por una pequeña empresa y acelera de 0 a 400 km/h y vuelve a 0 en 25,79 segundos. Se llama Rimac Nevera R y es eléctrico.

Rimac

Mejor que la versión anterior

El coche supera la versión convencional del modelo, bautizado en su día como Rimac Nevera y con una potencia de 1.914 CV. La versión R ha batido nada menos que 24 récords de velocidad, aceleración y frenada en sólo un día y, al tiempo, ha recuperado el récord de aceleración de 0 a 400 km/h que le había quitado hace unos doce meses el Koenigsegg Jesko Absolut en 2024.

Saliendo desde parada, el Nevera R, redujo con sus 25,79 segundos en 2.04 segundos el lapso de tiempo en el que el Koenigsegg Jesko Absolut logró acelerar de 0 a 400 km/h y volver hasta 0. Los coches eléctricos son capaces de eso y más.

Rimac

¿Y de 0 a 100?

Las cifras del coche sorprenden en todos los registros: de 0 a 100 km/h pasa en 1,72 segundos, 0,08 centésimas de segundo menos que el Nevera convencional. Para pasar de 0 a 200 km/h invierte 3,95 segundos y hasta los 300 km/h  llega en 7,89. El Nevera convencional, con sus casi 2000 CV, invierte 9,22 segundos. Para pasar de 0 a 400 km/h, le bastan menos de 30 segundos: en concreto, 29,93.

Sorprende también su velocidad punta, que se queda en 431,45 km/h, Está lejos de los 490,48 km/h que consiguió el Bugatti Chiron Super Sport 300+, pero es la mejor cifra jamás lograda por un coche eléctrico de producción.  Todo ello se acompaña con una capacidad de frenada impresionante para un coche que pesa 2.265 kg, 1.000 más que el Jesko Absolut.  Sin duda, estamos ante una verdadera bestia que dispone de cuatro motores eléctricos que brindan 2.107 CV de potencia y un sistema de vectorización de par en las cuatro ruedas especialmente ajustado para el modelo. En España, comprarlo costará unos 3 millones de euros y sólo se fabricarán cuarenta unidades para todo el mundo.