Porsche también da marcha atrás con este error histórico

De nuevo, la combustión es la respuesta

Porsche también da marcha atrás con este error histórico

El Porsche Macan es un gran coche, pero tiene dos problemas: cuesta entre 85.000 y 115.000 euros dependiendo de qué acabado elijas y sólo ofrece versiones eléctricas. En Europa, y de momento, sólo los muy amantes de ese noble arte que es conducir destinan tales cantidades a adquirir un coche. Y si lo hacen así, es por algo: buscan sensaciones especiales que, por desgracia para quienes decidieron que la segunda generación del Macan sería sólo eléctrica, únicamente procuran hoy los coches de gasolina.

Porsche

¿Qué va a hacer Porsche?

Pues algo que, aunque siempre es posible en el mundo de la automoción, pocos son capaces de hacer: dar marcha atrás. La marca alemana prepara ya un SUV similar al Macan (habrá que ver cómo se acaba llamando, porque los pasos atrás deben disimularse cuando se dan) con motores de gasolina electrificados. El coche no llegará a corto plazo, pero sí que estará disponible antes de que acabe la década en curso. La fecha límite es el año 2028.

Porsche

¿Cómo será?

Tendrá un tamaño parecido al del Macan eléctrico, coche que mide 4,78 metros, y empleará la plataforma PPC del Grupo Volkswagen, la misma que se usa para montar el Audi Q5. Dicha plataforma admite versiones híbridas e híbridas enchufables y, por ello, es idónea para que Porsche pueda volver a presentar coches con sus excelentes motores de cuatro y seis cilindros.

El error, por tanto, se enmienda y, así lo adelanta la marca, no se va a volver a cometer con la nueva versión del Cayenne, que también se lanzará en 2028 y va a tener versiones eléctricas y de gasolina. Porsche anda también enfrascada en el diseño de otro SUV todavía más grande (7 plazas) al que denominan de momento K1 y que, también, llegará con motores para todos los gustos. ¿El cambio llega a tiempo? Porsche, sin duda, puede todavía permitirse equivocaciones como la que ha cometido con el Macan, pero si quiere que su nombre se siga asociando a vlaores como clase, prestigio, deportividad y vanguardia, tendrá que tener cuidado y no volver a errar. El mercado del automóvil es cada vez más difícil y China, siempre, aprovecha las equivocaciones de otros para ocupar nichos de mercado que ya nunca abandona.