Damian Lillard está contra las cuerdas, la bomba que espera Portland: cuidado con Anthony Edwards

El base sigue esperando que su futuro se resuelva lo antes posible

Damian Lillard está contra las cuerdas, la bomba que espera Portland: cuidado con Anthony Edwards

Desde que Damian Lillard informó a los Portland Trail Blazers de que quería ser traspasado han aparecido muchas informaciones sobre un posible cambio de aires del californiano, peor lo cierto es que sigue formando parte de la franquicia con la que ha jugado todos sus minutos en la NBA. La falta de ofertas diferentes a la de Miami Heat ha hecho que la situación se calme y los rumores sean cada vez más escasos. 

Su edad, 33 años, y el contrato que firmó, tiene 152 millones de dólares garantizados, no facilitan que otros equipos se lancen a por el All-Star: “No creo que a nadie le guste la idea de que Dame entre y fuerce a los Blazers de esta manera, obligándolos a aceptar un trato con un equipo que no tiene los activos para conseguirlo. Ese es un mal precedente y lo estamos viendo demasiado. Pero si Dame no hubiera dicho: ‘Miami o nada’, ¿a quién más podría acudir realmente Portland para llegar a un acuerdo? ¿Quizás Brooklyn? ¿Pero hay más? No hay muchos equipos que te den un montón de jugadores y selecciones por un jugador de 33 años que no puede mantenerse saludable y tiene un contrato gigante por delante”, comenta un ejecutivo citado por Sean Deveney en un artículo de Forbes.

Lillard

Portland espera

La franquicia de Oregón sabe que la decisión final está en sus manos después de haber renovado a su jugador estrella. No está dispuesta a traspasar si la oferta que llega no es muy buena pese a la presión mediática que supuso la filtración de la petición del jugador. Los Blazers quieren una estrella joven que encaje con el núcleo que han creado gracias a sus selecciones del draft. 

La estrella del Mundial

Anthony Edwards se está convirtiendo en el jugador más importante en ataque de la selección de Estados Unidos en el campeonato del mundo. El escolta de los Minnesota Timberwolves ha liderado la remontada del combinado de Steve Kerr, que se ha ido perdiendo al descanso frente a Montenegro. El número 1 del draft ha anotado 17 puntos en la segunda mitad para cerrar un partido que finalmente han ganado por 85-73. Pese a su gran actuación, ha querido huir de los elogios: «Es un deporte de equipo. Si quisiera golpearme el pecho o hacer cosas por el estilo, jugaría al golf, al tenis o haría natación como Michael Phelps. Me dedicaría a algún tipo de deporte individual. La realidad es que se necesitan cinco muchachos para ganar un partido de baloncesto», decía.