Harden, Westbrook y Kawhi Leonard, ojipláticos con la pérdida: era el antídoto contra Davis y Jokic

Harden, Westbrook y Kawhi Leonard, ojipláticos con la pérdida: era el antídoto contra Davis y Jokic

Revés imprevisto en Los Ángeles

La llegada de James Harden a los Clippers tras su polémica salida de Philadelphia llenó de ilusión un proyecto que, a pesar de contar con Paul Gorge, Kawhi Leonard o Russell Westbrook en el tramo decisivo de la temporada pasada, estuvo muy lejos de poder codearse con el resto de candidatos al anillo.

Eso sí, con La Barba en la plantilla dirigida por Tyronn Lue, los Clippers, dejando de lado la humillante derrota sufrida en su último encuentro ante los New York Knicks (111-97), han pasado a ser uno de los favoritos para ganar el título en el presente curso a pesar de que hay un grueso de franquicias que disponen en sus filas de las estrellas más aclamadas de la liga, como es el caso de Los Angeles Lakers o los Denver Nuggets, los vigentes campeones.

Harden

Estos equipos tienen en Anthony Davis y Nikola Jokic algunas de sus principales bazas para soñar a lo grande de nuevo y, volviendo a fijar la mirada en los Clippers, el equipo ha sufrido un revés que podría tener mucha trascendencia en estos enfrentamientos en la fase regular y, sobre todo, si se diera el caso de que Kawhi, Harden y compañía se crucen con Jokic o Davis en el play-off: la lesión de larga duración de Mason Plumlee.

Sin ser un erudito en la anotación, el pívot estadounidense de 33 años ha estado considerado durante las últimas temporadas uno de los mejores defensores de la NBA y esto, en partidos clave que como los que se celebrarán en algunos momentos a lo largo de la campaña, tendrá mucha incidencia, especialmente contra pívots de tanto renombre como Davis, Jokic, Joel Embiid o Giannis Antetokounmpo.

Y precisamente en la debacle vivida en el Madison Square Garden hace unos días atrás, coincidiendo este con el debut de James Harden, donde Plumlee sufrió una aparatosa lesión que, tras los exámenes pertinentes, han confirmado un grave esquince de rodilla que le alejará de las canchas en torno a tres meses, aunque las peores consecuencias podrían presenciarse después si el espigado jugador no recupera su mejor estado consecutivo.