Tchouameni y Camavinga rompen con Kroos, prefieren a Luka Modric

Tchouameni y Camavinga rompen con Kroos, prefieren a Luka Modric

Los dos primeros, teóricos recambios de los segundos, no encuentran su sitio en el once cuando es el germano quien los acompaña: algo pasa

El Real Madrid solo ha sufrido una derrota esta temporada, una sola de diecisiete partidos, pero con esta ha bastado para despertar todas las alarmas del madridismo en general y de Luka Modric y Toni Kroos en particular sobre la pareja Aurèlian Tchouameni y Eduardo Camavinga, que no encajan, han perdido su conexión y cuando se unen en la medular junto al germano, el Madrid sufre. Teniendo en cuenta que de ellos depende una transición armónica, hay preocupación en el Santiago Bernabéu tras el partido de Liga de Campeones.

Sobre el partido ante el Leipzig hay que decir que parte del problema blanco fueron los dos jugadores franceses, no uno más que otro, pero sí la pareja que formaron, que no encontró su unión y el engranaje del equipo se partió. Camavinga volvió a disiparse en una posición más adelantada, perdió innumerables balones y fue poco limpio en la salida de balón y en la combinación, encontrando además poca claridad en la conexión con la delantera. 

Y sí hay que culpar en este fracaso del ex del Rennes a Tchouameni, que también estuvo más impreciso de lo habitual. Con Camavinga formando un verso libre, sin tanto rigor táctico, su compatriota sufrió en exceso, viéndose demasiado expuesto en todo momento. Tampoco ayudó a los dos jóvenes jugadores galos el hecho de que la actuación de Toni Kroos fue muy discreta. El alemán estuvo menos eficaz de lo habitual y eso desbarató por completo el tridente de la medular. Y no es la primera vez que ocurre.

Tchouameni y Camavinga

Porque, básicamente, no se le da bien al Madrid la conexión de les bleus en el centro del campo cuando con Kroos, que ejerce de doble pivote con Tchouameni, como se vio ayer en Champions pero también ante el Almería. Sin embargo, más eficaz resultó la pareja ante el Celta, el Betis, el Getafe o el mismo Leipzig en la ida, donde en vez de formar línea de tres con el germano lo hicieron con Modric, lo que da más unión al dúo galo. Algo parece no funcionar cuando es Kroos el que conecta los caminos de Tchouameni y Camavinga, algo que con Modric no sucede. Y, lógicamente, esta disfunción es preocupante.

Modric y Kroos