Flick rechaza el ‘9’ de Deco para el Barça
Con Haaland y Julián Álvarez descartados por su elevado coste, el FC Barcelona evalúa seriamente a una opción realista para el 9
El Barça tiene claro que la renovación de su punta es imprescindible: Robert Lewandowski, aunque está rindiendo, ya tiene 37 años y su contrato termina en 2026. El club necesita a alguien que pueda asumir el rol de referencia en el área cuando Lewandowski empiece a perder frescura, como todos los veteranos.
Pero las primeras alternativas preferidas —Erling Haaland, del Manchester City, y Julián Álvarez, del Atlético de Madrid— han sido descartadas como posibilidades inmediatas. Los motivos: precio desorbitado, salarios elevados, cláusulas prohibitivas y alta dificultad para negociar. Flick y Deco entienden que traer a uno de estos dos nombres ahora supondría forzar demasiado la estructura económica del club y comprometer otras áreas.
Vlahović, la alternativa realista
En ese contexto, aparece Dusan Vlahović como la opción que cobra fuerza. Con contrato en la Juventus hasta 2026, el delantero serbio ya estaría en una situación en la que su club le busca salida por su alto coste y por su rol secundario bajo el nuevo entrenador.

El Barça lo ve como una solución con cierto margen: no es la estrella mediática y goleadora como Haaland o Álvarez, pero sí cuenta con ciertas virtudes que encajan con lo que pide Flick. Además, la ventaja económica es clara: si Vlahović llega libre en 2026, se evita pagar un traspaso caro, lo que aliviaría la presión financiera. También permitiría al Barça planificar el relevo con cierto margen de maniobra, sin tener que sacrificar demasiado en otras posiciones.
¿Cómo cambiaría el sistema del Barça con Vlahović?
Con Vlahović como 9, Flick podría mantener un esquema bastante parecido al actual, pero ajustando ciertos roles: empuje más constante al centro del área, donde Vlahović puede aprovechar su fuerza y su capacidad de remate. Este año ya lo ha demostrado en la Juventus como un nueve goleador y con una gran capacidad de moverse por todo el frente del ataque.

Que Ferran Torres, Rashford o Raphinha actúen desde las bandas o por detrás, generando desequilibrio, apoyos interiores y desbordes que alimenten al delantero. Un trabajo defensivo exigente: el delantero no solo debe marcar, sino presionar bien para ayudar en la recuperación alta, algo que Flick valora y que es clave en partidos de alta exigencia.