Joan Laporta no lo quiere de vuelta porque el Barça no perdona la traición
Laporta cierra la puerta a un regreso que considera una traición irreparable
En el FC Barcelona existe una norma no escrita que va más allá del valor futbolístico: la lealtad al club. Y en este sentido, Joan Laporta ha decidido que Xavi Simons no tendrá permitido regresar al Camp Nou. Laporta reprocha a Simons que, en su momento, abandonara la cantera culé para recalar en el Paris Saint‑Germain con apenas 16 años, seducido por una oferta económica mayor y dejando atrás una promesa azulgrana.
Para el presidente del Barça, esa marcha fue una traición a los valores del club, priorizando el dinero sobre la identidad. Así lo reflejan los informes del club: “Laporta y Deco no quieren saber absolutamente nada de traidores”, apunta una reseña en El Nacional. Además, el Barça considera que su perfil actual —aunque brillante en la Premier con el Tottenham— no precisa reforzarse con un jugador cuya lealtad está en duda. Esa convicción ha provocado que todas las puertas estén cerradas: “No tiene espacio en los planes deportivos ni en el vestuario, por muy buenos que sean sus números”.
La trayectoria de Simons y la consecuencia deportiva
Xavi Simons fue una joya en la cantera del Barça, formado en La Masía y considerado una de las grandes promesas mundiales del fútbol base. Pero en 2019/202 tal decidió firmar por el PSG, atraído por una oferta irrechazable, y dejó el Barça antes de firmar su primer contrato profesional. Esa decisión marcó un antes y un después.

Tras su paso por Francia, donde no alcanzó la estabilidad esperada, se trasladó al PSV Eindhoven y más tarde al RB Leipzig, donde ha explotado como futbolista de primer nivel. Sin embargo, a pesar de ese progreso, la directiva del Barça ya había tomado nota: su salida se considera una falta de compromiso, y en la presidencia no había intención de recompensar tal elección.
Simons es esclavo de sus actos pasados
El resultado es que, pese al deseo del jugador por volver, su regreso no está en los planes del club bajo la presidencia de Laporta. La puerta está cerrada, no solamente por cuestión deportiva o económica, sino por principio. En un momento en que el Barça reivindica sus valores institucionales, la figura de Simons se ha convertido en un símbolo de lo que no quieren repetir.

En resumen: aunque Xavi Simons sea hoy un talento contrastado, su pasado le persigue. En el Barça manda la coherencia con la institución, y hasta ahora, eso implica que la traición no se olvida. Laporta lo ha dejado claro: por ahora, no hay marcha atrás.