Ronald Araújo, como capitán, le ha pedido que cambie porque está haciendo daño en el vestuario del Barça
Araújo, capitán, pide un cambio de chip
El FC Barcelona llegó al parón de selecciones con varios frentes abiertos, y uno de los más evidentes es el rendimiento de Jules Koundé. El francés, fijo la pasada campaña como lateral derecho, no ha logrado mantener su nivel esta temporada, lo que ha provocado que Hansi Flick haya tomado decisiones importantes en la parcela defensiva. Como capitán, Ronald Araújo ha actuado como enlace entre el vestuario y el cuerpo técnico, animando a su compañero a aprovechar el parón para reencontrarse con su mejor versión y recuperar confianza.
El bajón de Koundé es un tema comentado dentro del equipo. Algunas desconexiones defensivas, menor precisión en la salida de balón y una menor sintonía ofensiva con Lamine Yamal —con quien formó una banda de gran rendimiento el curso pasado— han llevado al técnico alemán a probar alternativas. Eric García ha sido la más destacada: su consistencia táctica, buena lectura defensiva y fiabilidad en el uno contra uno han convencido a Flick para alinearlo en partidos de mayor exigencia.
Eric García gana peso y el mercado se mueve
La situación de Koundé ha coincidido con los movimientos internos de Deco, que sigue analizando laterales en el mercado. Uno de los nombres que más ha sonado es el de Joao Cancelo, cuyo futuro en Arabia Saudí podría resolverse a final de temporada. El director deportivo mantiene contacto con su entorno, consciente de que el portugués encajaría en el perfil de lateral ofensivo que históricamente ha buscado el Barça.

Sin embargo, Hansi Flick no está del todo convencido. El técnico considera que el salto desde la liga saudí al nivel competitivo del Barça no garantiza una adaptación inmediata y, además, valora mucho la estabilidad defensiva que Eric García ha aportado en ese costado. Para él, consolidar una línea solvente es prioritario antes de buscar un refuerzo de perfil más creativo.
El parón como una oportunidad para el francés
El parón se presenta, pues, como una oportunidad doble: para que Koundé recupere sensaciones y para que el club decida si el mercado de verano debe traer competencia, alternativas o una revolución en el lateral derecho.