Casillas y CR7, envidiosos: el Bernabéu les olvida por el nuevo ídolo

Casillas y CR7, envidiosos: el Bernabéu les olvida por el nuevo ídolo

Es una de las mejores noticias posibles para encarar el nuevo curso

De todos los encuentros se pueden extraer conclusiones importantes y, tras el primer compromiso superado por el Real Madrid esta temporada, la Supercopa de Europa frente al Eintracht de Frankfurt, hay un jugador que ha brindado la mejor noticia posible a Florentino Pérez, Carlo Ancelotti y los aficionados blancos: Luka Modric sigue siendo un crack de talla mundial.

El nivel del centrocampista croata fue soberbio la campaña pasada, algo que resultó una completa sorpresa dados sus 36 años de edad, y ahora no parece que el jugador vaya a acusar su veteranía. Modric fue, una vez más, uno de los mejores del equipo en el partido que ganó el Real Madrid por 2-0 al conjunto germano y con ello ha despejado una de las grandes dudas que estaban suponiendo un quebradero de cabeza para la directiva: una posible caída abrupta de su rendimiento fruto de su avanzada edad.

Modric

Pero no, tal cosa no ocurrió ya que, perfectamente acompañado por Toni Kroos y Carlos Casemiro, el mago de Zadar realizó una actuación sobresaliente en Helsinki que no solo despeja esas dudas mencionadas, sino que le sitúa como un pilar fundamental en el esquema de Ancelotti, quien no dudará en contar de forma sistemática si la condición física le respeta, como así parece que será. 

La temporada es muy larga y el calendario muy exigente por lo que, como es obvio, Modric tendrá que dosificar sus minutos con más asiduidad de lo habitual, pero esto tampoco supondrá un problema ya que el Real Madrid se ha reforzado a las mil maravillas en los últimos veranos previendo esto y tanto Dani Ceballos como Tchouameni y Camavinga podrían desempeñar labores similares a las del crack balcánico.

Una vez más Modric avala la importancia que tiene en el equipo a día de hoy, la misma dinámica que se vive desde que el centrocampista decidió abandonar el Tottenham Hotspur en 2012 para aterrizar en el Santiago Bernabéu. 10 años después, tras Iker Casillas, CR7 o Benzema, el croata se convierte en el gran ídolo de la afición madridista, que seguirá disfrutando de la magia del jugador -como mínimo- una temporada más.