Es tan bueno (y caro) el plan de Al-Khelaïfi que Neymar y Mbappé no lloran a Messi: el PSG ha vuelto

Es tan bueno (y caro) el plan de Al-Khelaïfi que Neymar y Mbappé no lloran a Messi: el PSG ha vuelto

El 10 jugaría más atrasado, el 7 tendría el apoyo que busca y la intensidad y verticalidad serían enormes

Podemos decir sin temor a equivocarnos que el Paris Saint-Germain de Christophe Galtier ha demostrado ser menos equipo que el de Mauricio Pochettino, ya que en los grandes momentos ha competido peor, es verdad que el resultado va a ser el mismo: un solo título en las vitrinas de cuatro posibles, la Ligue 1, pero algo debe cambiar y el mercado de fichajes es determinante. Con el míster siendo historia, Al-Khelaïfi ya demuestra a Neymar Júnior y Kylian Mbappé por donde van los tiros y la respuesta convence tanto que Leo Messi no tiene cabida en ella.

Intensidad, presión, movilidad y diversidad

El tridente que han formado el argentino, el francés y el brasileño no ha funcionado y esto es constatable no solo desde el fracaso de esta campaña, sino que este se ha sucedido en dos temporadas consecutivas: con esta inversión, no pasar de octavos lo es. Básicamente, el PSG confundió el talento puro con las necesidades, y las segundas en el fútbol moderno pasan factura. Y por ahí viene uno de los cambios del mandamás puesto por Qatar en la capital de Francia.

Dejando a un lado a Messi, Al-Khelaïfi quiere un 9 puro, un rematador físicamente imponente y técnicamente muy capaz, donde Harry Kane o Victor Osimhen son los primeros elegidos de un lista muy exclusiva que costará bastante más de 100 millones de euros. Con ellos, no solo ganará gol y presencia el PSG, sino intensidad, presión, movilidad y diversidad. La presión sobre la salida de balón será aguda, capaz de darles a dos jugadores rapidísimos, como son Mbappé y Neymar, la opción de recuperar cerca del área, más aún con un goleador de la talla de los citados al lado, que además dará segundas jugadas y juego aéreo.

Osimhen

Luego quedaría reforzar con talento la medular, pero el plan del PSG pasa por subir el ritmo y la capacidad física para dotar al talento de más dominio y posibilidades en los partidos: es sencillo, si recuperan pronto tendrán más opciones de oportunidades de gol para Neymar, Mbappé, además de la bestia que se busca arriba; eso con Leo Messi es imposible. El argentino no puede sostener el despliegue físico, la presión sobre el rival, la refriega en el cuerpo a cuerpo y, desde hace varias temporadas, el box to box continuo; tiene otras cosas, pero no el sacrificio que necesita este nuevo PSG. La pregunta es si Neymar pasará por el aro, sin embargo su contrato obliga a intentarlo. Hoy en día el fútbol, más específicamente la Champions League, que es la obsesión en París, necesita de los mejores física y técnicamente. 

PSG