Socio de Neymar y Vinicius en Brasil: Pep Guardiola sueña con él para ser el nuevo Kevin De Bruyne
El brasileño es un viejo deseo de Pep Guardiola y en enero vuelve a sonar
Si hay un perfil de jugador que gusta especialmente a Pep Guardiola son esos interiores cuya calidad y descaro co el balón en los pies hace que su falta de envergadura física pase a un segundo plano. Jugadores con estilo parecido a Andrés Iniesta enamoran al técnico catalán, y así lo hizo Lucas Paquetá, que desde el West Ham se ha convertido en un deseo recurrente del técnico del City, que ve en el internacional con Brasil, su nuevo Kevin De Bruyne.
Talento y estilo para Pep
El fichaje de Paquetá estuvo prácticamente cerrado en el pasado mercado de verano, cuando el Manchester City estaba listo para poner encima de la mesa un total de 70 millones de euros para cerrar al talentoso interior del West Ham. Sin embargo, un caso de apuestas deportivas acabó tumbando el fichaje por el que tanto habían luchado tanto Guardiola como el mismo jugador, que estaba como loco por estar bajo las órdenes del catalán.
Ahora, con el mercado de invierno a punto de abrir, llega una nueva oportunidad para que el Manchester City se lance a por el fichaje por el que tanto soñó un Guardiola que está buscando al nuevo Kevin De Bruyne.
Estrella con Brasil y en Inglaterra
El talento de Paquetá no es solamente reconocido en la Premier League, sino que, en la Canarinha ya conocen de primera mano las capacidades del habilidoso mediocentro del West Ham. Pues, en sus actuaciones al lado de Vinicius y Neymar, acostumbra a ser un jugador tan diferencial como los mencionados. Pues a diferencia de sus demás acompañantes, Paquetá destaca por su gran capacidad para el pase antes del desborde, una cualidad que ha acabado enamorando a Pep Guardiola
Ahora, tras su frustrado fichaje por el City, sigue siendo una pieza intocable para David Moyes y su West Ham, equipo con el que ya suma un total de 5 goles y 5 asistencias en lo que va de temporada. Unas cifras más que buenas, teniendo en cuenta que los hammers son un equipo sólido como una roca y que, ofensivamente, no destaca por ser la Brasil del 70.