Arda Güler y Huijsen no lo soportan más, está fuera de forma y en el Real Madrid sospechan que se quiere ir
Algunos jugadores dentro del vestuario creen que una de las estrellas quiere irse del Madrid
Aunque el Real Madrid ha empezado bien en la Liga, habiendo ganado en las dos primeras jornadas de la competición doméstica, la situación en el vestuario está un poco tensa por los problemas constantes relacionados con Vinicius, uno de los jugadores más polémicos de la plantilla. El brasileño fue suplente ante el Real Oviedo, lo que complicó aún más las cosas para el club.
A pesar de que el extremo salió en la segunda parte y realizó un buen encuentro, algunos jugadores dentro del vestuario, como Arda Güler y Dean Huijsen, dos de los jóvenes pero que ya actúan casi como pesos pesados, sospechan que se quiere ir y que está actuando de esta manera para que acabe marchándose. De momento, Vinicius sigue sin renovar su contrato y las conversaciones están muy lejos.
Jugadores como Güler y Huijsen creen que Vinicius quiere marcharse del Madrid
El carioca está en el punto de mira constante por su comportamiento hacia todo el mundo, especialmente a la afición rival, como ya se vio en el Carlos Tartiere contra el Oviedo, pero también contra los árbitros, algo que ni al equipo ni a Xabi Alonso le gusta un pelo. De hecho, el Madrid estuvo a punto de quedarse con 10, ya que Vinicius se jugó la expulsión por su interés personal.

A partir de ahí, algunos futbolistas piensan que el jugador se encuentra distraído y no está cómodo en la entidad madrileña, por lo que estaría buscando una salida. Aun así, parece prácticamente imposible que sea durante este mercado de fichajes veraniego, teniendo en cuenta que solo queda una semana para que se cierre, y lo más normal es que se produzca el verano que viene.
El vestuario empieza a estar harto de la actitud del brasileño
El vestuario está un poco harto de la actitud tóxica que está teniendo Vinicius en los últimos meses e incluso están cansados de tener que evitar que la situación vaya a más, como ocurrió en el partido contra el Oviedo, donde Kylian Mbappé tuvo que taparle la boca a su compañero para que el colegiado no le expulsara al encararse con él de manera reiterada en la celebración del segundo gol.