Bellingham se convierte en un problema en el Real Madrid

Su bajo rendimiento y actitudes complicadas ponen en tela de juicio su futuro en el Real Madrid

Bellingham se convierte en un problema en el Real Madrid

Lo que fue un arranque fulgurante con Real Madrid, con goles, asistencias y presencia constante en el juego, se ha ido apagando a lo largo de esta temporada para Jude Bellingham. Su nivel colectivo ha caído según los análisis del club y de su entorno. Su rol habitual de mediocentro ofensivo o llegador ha sido cuestionado: se le acusa de perder consistencia defensiva, bajar su intensidad y no aportar con regularidad en fases clave del partido.

La falta de regularidad combinada con altibajos físicos le han alejado del rendimiento que lo convirtió en una pieza clave. En varios encuentros su protagonismo fue mínimo y apenas generó peligro, lo que ha ido minando la confianza del cuerpo técnico. En el contexto exigente del Real Madrid, donde la competitividad es máxima, esto empieza a generar dudas.

Ego, tensión en el vestuario y una competencia que aprieta

Pero los problemas no son solo futbolísticos. Según informaciones de vestuario filtradas recientemente, varios compañeros y miembros del cuerpo técnico observan con preocupación un cambio en la actitud de Bellingham. Su deseo de ser titular absoluto, incluso por delante de jóvenes con proyección como Arda Güler o promesas del club, ha generado tensiones internas.

Jude Bellingham

Además, algunos incidentes —como la expulsión señalada tras fuertes protestas a un árbitro esta temporada— han avivado la desconfianza hacia él. En Inglaterra también han emergido críticas sobre su compromiso con la selección, lo que pone en jaque su convocatoria para grandes torneos como el Mundial 2026.

Los números ya no dan el mismo brillo

Ante esta situación, el club y el técnico Xabi Alonso podrían plantear un giro radical: recuperar la jerarquía de algunos jugadores de perfil más colectivo y reservar a Bellingham para momentos puntuales. También se baraja la opción de incluirlo en rotaciones más estrictas, o incluso plantear su salida si la situación no mejora —algo impensable hace un año, pero plausible hoy.

Xabi Alonso

El mensaje interno es claro: en el Real Madrid no vale solo el talento, también deben andar de la mano la actitud, la regularidad y el compromiso con el colectivo. Y Bellingham ya no convence como antes.