David Alaba está sentenciado en el Real Madrid, pero no es el único
Xabi Alonso inclina la balanza y deja claro que Alaba no entra en sus planes a largo plazo, mientras Asencio cae fuera del proyecto desde ya
El Real Madrid vive un proceso de renovación silenciosa, en el que David Alaba parece tener sus horas contadas. Con un contrato que expira en junio de 2026, el veterano defensa austríaco está “sentenciado", según diversas fuentes de madridismo. La llegada de Dean Huijsen y la búsqueda de un defensor joven que le acompañe han teñido su futuro de signos de interrogación. El club valora que Alaba ya no aporta regularmente las garantías físicas ni defensivas que demanda Xabi Alonso.
Alaba ha sufrido varias lesiones importantes en los últimos tiempos, y su recuperación, aunque marcada por largos procesos, no ha sido suficiente para convencer al cuerpo técnico de que pueda mantener un nivel óptimo durante toda la temporada. Sueldos elevados, liderazgo histórico y momentos brillantes no bastan si su rendimiento ya no se traduce en fiabilidad continua. Florentino Pérez, consciente de ello, ya lo considera como un jugador con pie afuera.
Raúl Asencio: ya no hay excusas
Si en el caso de Alaba la sentencia parece llegar por acumulación de factores, Raúl Asencio está directamente fuera del radar de Xabi Alonso. Desde la dirección deportiva y técnica se repite que Asencio “no está convenciendo” ni en los entrenamientos ni cuando tiene oportunidades. Se le considera poco fiable, con errores notorios y altibajos que en el club blanco ya no están dispuestos a tolerar.

Asencio fue utilizado como parche tras ciertas lesiones en la defensa, pero su rendimiento ha sido irregular. En el reciente mercado, el técnico dejó claro que no entra en los planes si no hay una mejora evidente. Se le ve como alternativa secundaria, sin visión de futuro dentro del equipo si el rendimiento no cambia radicalmente.
Dos losas con las que tendrá que soportar el club hasta enero
En resumen, Madrid está cambiando de ciclo en defensa. Alaba ha dado mucho al club, pero su presente indica que su salida es inminente si no logra recuperar credibilidad deportiva. Asencio, por su parte, parece ya estar más fuera que dentro. En el nuevo proyecto de Alonso, no hay lugar para complacencias. Y tal vez esta purga sea uno de los primeros movimientos más visibles de lo que será una temporada en la que el blanco batallará desde la exigencia interna tanto como desde los goles.