Dos jugadores del Real Madrid no celebraron el gol de Vinicius

El tanto del brasileño no fue celebrado por dos futbolistas del Madrid que están hartos

Dos jugadores del Real Madrid no celebraron el gol de Vinicius

Vinicius volvió a estar en el centro de la polémica en el partido de Liga del Real Madrid ante el Real Oviedo. A pesar de que el conjunto blanco consiguió los tres puntos en el Carlos Tartiere con una buena goleada, el brasileño fue la noticia del encuentro, tanto antes, en la previa, como después, por su suplencia y por todo lo que pasó con él en el terreno de juego en la segunda parte.

El carioca no jugó de inicio por castigo de Xabi Alonso, ya que el entrenador también empieza a estar un poco harto de su comportamiento. A partir de ahí, el jugador entró en la segunda mitad y su rendimiento fue bastante bueno, dando la asistencia de gol a Kylian Mbappé en el segundo tanto del Madrid y marcando el tercero para acabar de finiquitar el enfrentamiento para los blancos.

Mbappé y Rüdiger no celebraron el gol de Vinicius

Aun así, hubo dos futbolistas del equipo que no celebraron el gol del brasileño, ya que están hartos de él. Se trata de Mbappé y Antonio Rüdiger, dos pesos pesados del equipo que no lo soportan más y que están cansados de tener que taparle las vergüenzas. De hecho, el francés ya tuvo que ponerle la mano en la boca para evitar su expulsión en la celebración del segundo tanto.

Kylian Mbappé y Vinicius - EFE

Vinicius volvió a encararse al árbitro, teniendo una amarilla, lo que podría haber provocado que el Madrid se quedara con 10 en los últimos minutos de partido. Por otra parte, el defensa alemán también tuvo que intervenir y separar al futbolista del colegiado, Ricardo de Burgos Bengoetxea, ya que el brasileño siguió protestando algunas de las acciones polémicas.

El vestuario está harto de la actitud del brasileño

La realidad es que el vestuario no soporta más esta actitud del extremo, ya que solo hace que perjudicar los intereses del conjunto blanco, y tienen que estar continuamente separándolo de jugadores rivales, de la afición e incluso de la grada rival, teniendo en cuenta que también se encara a ellos y caldea aún más el ambiente del partido, algo que no gusta nada a sus compañeros.