El vestuario del Real Madrid, mayoritariamente, no quiere que Bellingham sea titular contra el Barça

El inglés no está en su mejor momento físico, pero presiona a Xabi Alonso para jugar por su peso dentro del equipo

El vestuario del Real Madrid, mayoritariamente, no quiere que Bellingham sea titular contra el Barça

El Clásico entre Real Madrid y Barcelona está generando una tensión inesperada dentro del vestuario merengue. Según fuentes cercanas al club, una parte importante de los jugadores no está de acuerdo con que Jude Bellingham sea titular. El inglés acaba de salir de una lesión y todavía no ha recuperado el ritmo competitivo, algo que preocupa a varios miembros del grupo, que creen que su inclusión en el once puede perjudicar al equipo.

El líder visible de esa corriente crítica sería Arda Güler, que atraviesa un momento de forma excelente y considera que merece ser titular por méritos deportivos. El joven turco ha dado un paso adelante en las últimas semanas y su protagonismo ha ido en aumento, hasta el punto de ser uno de los jugadores más determinantes del equipo en la previa del Clásico.

Arda Güler, al frente de las quejas en el vestuario blanco

Güler, respaldado por otros compañeros, cree que Bellingham no debería jugar solo por su nombre. La idea que transmiten dentro del vestuario es que “nadie está por encima del grupo” y que las jerarquías deben ganarse en el campo, no por peso mediático.

Arda Güler

Fuentes internas apuntan que el inglés no ha recuperado su mejor versión física y que aún le cuesta mantener la intensidad en los entrenamientos. Aun así, Bellingham confía en convencer a Xabi Alonso en la última sesión antes del partido.

Xabi Alonso, en medio de la tormenta

En esta situación, Xabi Alonso se encuentra atrapado entre dos frentes. Por un lado, el vestuario y los jugadores más jóvenes le piden coherencia con el rendimiento actual. Por el otro, Bellingham presiona para jugar, consciente de su condición de estrella y del apoyo que tiene en las altas esferas del club.

Jude Bellingham

El técnico tolosarra es consciente de que alinear a un jugador sin ritmo podría ser un riesgo táctico, sobre todo ante un Barcelona que llega con energía y velocidad en la medular. Sin embargo, también sabe que dejar en el banquillo a Bellingham puede generar un terremoto interno. El debate está servido: el Real Madrid se divide entre la meritocracia de Arda Güler y los galones de Bellingham. Y el Clásico, una vez más, será el escenario donde se resuelva una batalla que va más allá del césped.