Fede Valverde le pide que se tranquilice, pero no lo hace, se siente engañado por Xabi Alonso

Valverde intenta calmar a Alonso, pero él no cede: se siente engañado

Fede Valverde le pide que se tranquilice, pero no lo hace, se siente engañado por Xabi Alonso

El vestuario del Real Madrid atraviesa un momento de tensión creciente. Federico Valverde, respetado por su comprometido juego y su influencia dentro del equipo, ha asumido el papel de mediador. Según informan medios cercanos al club blanco, Fede ha hablado directamente con Xabi Alonso, pidiéndole que Vinícius Júnior deje de dañar la armonía del vestuario debido a sus actitudes fuera del campo de algunos futbolistas. En concreto, le pidió que intervenga para restablecer estabilidad, ya que considera que ciertas actuaciones han desviado la atención de lo realmente importante: el rendimiento colectivo y el foco en el césped.

Valverde se ha ganado la plena confianza de Alonso, quien no duda en elogiarlo como un “jugador top” que “le hace la vida mucho más fácil”. Sin embargo, parece que el mensaje del uruguayo no ha tenido el efecto deseado. A pesar de su influencia, Xabi se siente traicionado y confundido: esperaba compromiso de todos y, al no encontrarlo, el dinero, los egos y las distracciones están provocando fricciones.

Traición sin perdón: para Alonso, lo que falla es la actitud, no el talento

La frustración de Xabi no es infundada. Ha implantado una cultura de exigencia y responsabilidad, pidiendo control, solidaridad y entrega total, algo que Valverde ejemplifica con su actuación tanto en ataque como en defensa. Pero las señales del entorno indican que algunos jugadores, al menos en lo privado, han comenzado a cuestionar esa línea dura, alimentando frustraciones y malestar en el cuerpo técnico. Pero para Fede esto no es suficiente, ya que el internacional brasileño sigue descontrolado dentro y fuera del vestuario.

Vinícius Júnior

La actitud de sentirse engañado nace de una promesa tácita: todos reman en la misma dirección. Pero cuando eso no se materializa —se corrompe con intereses personales, renovaciones tensas o comportamientos individuales—, la confianza se resquebraja. Valverde intenta que Xabi entienda que parte del problema puede solucionarse desde dentro, apelando a que el entrenador retome su rol como guía del grupo, no solo como estratega.

Los galones de Valverde intentarán imponerse ante un técnico que quiere implantar su disciplina

En conclusión, el conflicto es claro: Valverde pide calma y unidad, ejerciendo su rol de puente dentro del vestuario, y que Vinícius no repita los mismos episodios del año anterior y que tanto perjudicó al colectivo. Mientras, Xabi Alonso se siente traicionado y decepcionado porque esperaba que todos asumieran el compromiso que él exige. El futuro del proyecto dependerá en gran parte de cómo se reencuentre esa cohesión interna que tanto ha costado construir.