Florentino Pérez pone punto y final a uno de los mayores problemas del Real Madrid
El presidente blanco pone punto final a un problema enquistado
Florentino Pérez ha tomado una decisión firme para cerrar uno de los focos de tensión más evidentes del Real Madrid en los últimos meses. El caso Endrick, fichado como una gran estrella mundial, se había convertido en un problema deportivo, económico y de gestión. Llegó rodeado de expectativas, con una inversión millonaria, promesas de protagonismo inmediato y un salario muy por encima de lo habitual para un jugador de su edad, pero la realidad ha sido muy distinta.
El brasileño se ha encontrado con un vestuario plagado de estrellas que no le han dejado espacio para crecer. Mbappé, Vinícius, Rodrygo y otros pesos pesados le han cerrado el paso, y Xabi Alonso no ha encontrado la forma —o la voluntad— de integrarlo en la rotación. Endrick apenas juega, no tiene continuidad y ha acabado relegado al ostracismo, hasta el punto de empezar a compararse su situación con la de Vitor Roque en el Barça: fichaje ilusionante, inversión enorme y rendimiento inexistente.
Marginado por Xabi Alonso y un error que lo remata
La temporada de Endrick ha sido frustrante. Muy pocos minutos, casi siempre residuales, y sin la confianza necesaria para adaptarse al fútbol europeo. En Liga y Champions ha sumado menos de 600 minutos, con apenas 3 goles y 1 asistencia, cifras muy pobres para un jugador llamado a marcar una época.

Para colmo, su situación empeoró aún más con la expulsión con roja directa ante el Celta de Vigo, una acción evitable que refleja ansiedad y falta de madurez competitiva. Esa sanción le impide jugar hoy ante el Alavés, en un partido donde el Real Madrid llega con hasta nueve bajas, lo que evidencia aún más que Endrick no cuenta para Xabi Alonso ni siquiera en un contexto de emergencia.
Cesión confirmada y una última oportunidad
Ante este escenario, Florentino ha decidido cortar por lo sano. La cesión de Endrick al Olympique de Lyon ya está cerrada, con el objetivo de que tenga minutos, continuidad y vuelva a sentirse futbolista. En el club entienden que mantenerlo en el banquillo solo depreciaba un activo estratégico.

El Real Madrid no renuncia al talento de Endrick, pero sí reconoce el error de planificación. Ahora, lejos del Bernabéu, tendrá una última oportunidad para demostrar que no está condenado a ser el gran fichaje que nunca fue.