Mbappé no lo quiere a su lado, no se entiende, lastra su juego, son incompatibles, como con Vinicius
El delantero francés no se siente cómodo con una estrella del Madrid en el campo
Kylian Mbappé es el principal líder del Real Madrid esta temporada. El francés es el arma fundamental del conjunto blanco en ataque, por lo que cuando el jugador no está bien, el equipo lo sufre. Es lo que se ha visto en los dos últimos partidos, en los que el ariete ha estado desaparecido y el Madrid no ha podido crear prácticamente nada de peligro en las zonas ofensivas.
Aun así, Mbappé no se siente del todo cómodo en el terreno de juego. Especialmente, con una de las estrellas del equipo, como es Jude Bellingham. Al igual que con Vinicius, con quien no hay ningún tipo de relación desde hace tiempo y su conexión en el campo es inexistente, está empezando a pasar lo mismo con el inglés, llegando a convertirse en una lucha de egos entre estrellas.
Kylian Mbappé no se siente cómodo con Jude Bellingham en el terreno de juego
De la misma manera que pasó dentro del vestuario con los pesos pesados del equipo, sobre el césped también se ha llegado a este punto. El francés se siente incómodo con Bellingham y no lo quiere a su lado, ya que no se entienden y lastran su juego, llegando al punto de haberle dicho a Xabi Alonso que cree que son incompatibles, a pesar de la calidad que atesoran ambos.

Además, el hecho de que el inglés haya vuelto después de su operación en el hombro el pasado verano ha provocado que Arda Güler, su mejor socio esta temporada, haya cambiado de posición en el campo, lo que ha perjudicado al turco y también a Mbappé, teniendo en cuenta que el delantero se había beneficiado mucho de los pases de su compañero en estos primeros meses del curso.
El francés cree que es incompatible sobre el campo con el inglés
Por lo tanto, y además de con Vinicius, Mbappé tampoco se siente cómodo con Bellingham, algo muy preocupante, teniendo en cuenta que serían las tres estrellas principales del Madrid, y si no se entienden tanto dentro como fuera del terreno de juego, la situación será muy difícil de solucionar en los despachos del Santiago Bernabéu.