¡Se acabó, me voy! Se pone en el mercado de improvisto: guerra Madrid-Barça

¡Se acabó, me voy! Se pone en el mercado de improvisto: guerra Madrid-Barça

El crack no aguanta su situación en su equipo

Ha sido peor el remedio que la enfermedad. El Nápoles se desangra desde que Carlo Ancelotti abandonó la disciplina celeste y llegó Gennaro Gattuso. Aurelio De Laurentis creyó que el despido del ex del Real Madrid y AC Milan, entre otros, resolvería los problemas del equipo, pero nada más lejos de la realidad. El cuadro del sur de Italia se hunde a un ritmo descontrolado de derrotas, cuatro de sus últimos cinco duelos en la Serie A se han saldado así, y una de sus estrellas está harta.

Y no es un cualquiera, sino el futbolista más valioso hoy por hoy del equipo: Fabián Ruíz. El mediocentro andaluz siente que ha dado todo por la entidad italiana sin embargo, para él, el Nápoles está inmerso en una crisis profunda de complicada solución y no quiere verse metido en ella un año más, máxime cuando varios de los mejores clubes del continente le desean incorporar a sus filas, entre ellos el Real Madrid y el Barça. Este último ahora cuenta con el entrenador que le dio la confianza en Primera División, Quique Setien.

El último paso en falso napolitano que ha colmado la paciencia del ex del Betis es la destitución de Baronio, entrenador del Nápoles filial. No es que la decisión de la entidad sobre el preparador del B influya demasiado en la primera plantilla a nivel táctico o deportivo, pero si estratégicamente se está configurando un ambiente enrarecido que no gusta a Fabián y cree que ha llegado el momento de decir adiós.

Por supuesto, va a finalizar la temporada con los sureños pero una vez concluya anunciará que se va y que su deseo es que se acepten ofertas por él. Sabe que tanto Barça como Madrid han preguntado por él y que su precio de salida, 100 millones, es un problema para conseguir su libertad. Por eso desea ir anunciado sus intenciones para que los clubes estén atentos a su situación cuando acabe la Seria A y la Copa (hoy disputa su duelo ante el tercer clasificado, el Lazio), únicas competiciones de la que parece puede rascar algo el cuadro napolitano, toda vez que parece poco probable que puedan hacer daño al Barça de Setién en Champions League.