¡Bombazo! No convence a Cristiano Ronaldo y el Barça vuelve a la carga

Cómo cambian las cosas de una temporada a otra, y cómo se ve la realidad de un entorno al contiguo. Cuando uno se siente el líder indiscutible, la presión es menor ya que el resto han de seguir los pasos propios, pero cuando se camina entre gigantes, el nivel es excelso y los focos apuntan directamente a uno mismo, los errores y la presión crecen. Y llegan las críticas, unas a las que uno no está acostumbrado.

Y todo sucede demasiado deprisa para asimilarlo, más si se es un chaval. Y todos estos pensamientos y más asaltan la cabeza de Matthijs de Ligt, que se ha disuelto desde su llegada Turín como un azucarillo. El central era una de las más firmes apuestas como nuevo crack emergente, pero le están pudiendo las expectativas y todavía no ha podido encajar una actuación notable que le permita respirar.

Porque en Italia ya le asfixia la sensación de que es discutido. Como discutible es su titularidad, no son pocos, dentro y fuera del club bianconeri, los que ponen en duda la meritocracia en la zaga. Este fin de semana volvió a liarla con una mano que ni el mismo VAR quiso ver. Se le ve tenso e inseguro y aun así Mauricio Sarri le protege, sobre todo de puertas afuera, remarcando que el suyo es el mejor debut de un joven central (20 años), aunque hasta Cristiano Ronaldo sabe que el central no está bien y que la exigencia de la Juventus es máxima. 

Mientras, el Barça mira hacia Turín por si las aguas se enturbian. En Can Barça sí confían en las capacidad del neerlandés, callan y saben que si finalmente no cuaja en la Serie A volverán a tener una oportunidad de contratarle. Sería volver a la batalla de la negociación con Mino Raiola, pero De Ligt bien lo merece, es un central para rato, con salida de balón, autoridad y amigo de De Jong.