Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin, boda secreta con dos de los seis hijos
Para evitar consecuencias, Iñaki y Ainhoa se podrían haber casado en secreto

La firma del divorcio entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina sirvió, de alguna forma, para que los que fueran Duques de Palma pusieran fin a una relación matrimonial que llevaba vida desde 1997 y que llevaba agonizando desde que Iñaki entró a prisión por culpa de varios delitos relacionados con la corrupción. Un divorcio, el de Iñaki y Cristina que dejó por escrito y firmado que el exdeportista iba a recibir una pensión mensual por valor de unos 25.000 euros. Una cifra que solamente llegaría a la cuenta bancaria de Urdangarin si respetaba el resto de cláusulas estipuladas en el contrato.
En el acuerdo de divorcio, la infanta Cristina no se quedó corta y optó por coartar, en gran medida, todas las posibilidades que se le pudieran abrir a Iñaki Urdangarin, de cara a reconstruir su vida. Especialmente, la vida de pareja con Ainhoa Armentia. Y es que Cristina siempre se ha sentido atacada por la abogada, a la que culpa de todos los males que ha sufrido últimamente.
Es por este motivo que, como respuesta a todos los ataques que considera que ha recibido por culpa de Ainhoa, bloqueó, mediante una de las cláusulas del acuerdo, que Iñaki se pudiera volver a casar sin consecuencias para él. De modo que se estipuló que en caso de que el exduque de Palma se casara de nuevo, perdería la pensión acordada en su momento. Algo que no pasa por la cabeza de Iñaki.
Urdangarin y Ainhoa se casarían sin hacer ruido
Sin embargo, a pesar de todas las dificultades que les ha puesto la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están más que decididos a casarse. Tanto es así que, según ha dicho la periodista Pilar Eyre, el exduque de Palma y la abogada podría estar cerca de casarse o, incluso, podrían haberlo hecho ya sin que nadie se enterara.
Todo este secretismo vendría dado por la intención de ocultar a Cristina que se ha celebrado esa supuesta boda. Una celebración en la que, según hemos podido saber, no asistiría ninguno de los cuatro hijos de Iñaki. Solamente los de Ainhoa, que se llevan estupendamente bien con su padrastro.
Así pues, para evitar consecuencias, Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia no pueden hacer público ni compartir con nadie, nada relativo a su boda. Un matrimonio que, según Pilar Eyre, ya podría haberse formalizado en secreto.