Juan Carlos I vive en pareja a dos horas de Madrid, han vuelto

2020 fue un año muy significativo en la historia de la monarquía de España. Ese año, concretamente en agosto, Juan Carlos I se marchó ‘exiliado’ a Abu Dabi. Su figura estaba generando demasiadas controversias debido a los escándalos que no dejaban de salir a la luz. Especialmente tras las denuncias de corrupción que salpicaron a su hijo, el actual rey Felipe VI. Y Felipe VI y Letizia, especialmente la consorte, consideraron que su salida de España era necesaria para proteger la imagen de la corona y preservar el futuro reinado de Leonor.

Durante el primer año, sus visitas a España estuvieron restringidas. Non fue hasta 2022 cuando Juan Carlos no volvió a poner un pie en España, agarrándose a la excusa de acudir a una regata en Sanxenxo.

Juan Carlos I, de pedir permiso a pasearse por España como Pedro por su casa

Aquella visita generó un gran revuelo mediático, lo que llevó a Felipe a tomar medidas. Se le exigió pedir permiso en sus siguientes viajes. Y se le prohibió tajantemente pasar por Zarzuela.

Juan Carlos, que no tiene un pelo de tonto, cumplió las normas en sus siguientes visitas a España, ganándose la confianza de su hijo y, con el tiempo, consiguiendo que se le levantaran las restricciones.

Así las cosas, las estancias de Juan Carlos en España han ido aumentando en los últimos años. Que se sepa, el año pasado estuvo en el país al menos en siete ocasiones. Y algunos medios aseguran que el último mes lo ha pasado en Madrid, alojado en un palacete a 4 kilómetros de Zarzuela, a la espera de desplazarse a Sanxenxo para una nueva regata la semana que viene.

Juan Carlos I reparte su tiempo entre España y Ginebra

Pero España no es el único suelo que frecuenta. El rey emérito también pasa mucho tiempo en Ginebra, Suiza, a dos horas de Madrid, donde reside uno de los grandes amores de su vida: Marta Gayá. Vuelven a pasar allí mucho tiempo juntos, recuperando el tiempo perdido desde su exilio.

En cualquier caso, lo cierto es que Juan Carlos pasa cada vez menos tiempo en Abu Dabi. Y aunque su retorno a España aún no está confirmado, su presencia constante en el continente europeo ha suscitado rumores sobre una posible reconciliación con la Casa Real española. De hecho, el emérito y su hijo han pactado que podrá volver si se dan dos escenarios: que tenga que ser operado a vida o muerte, o que sea diagnosticado de alguna enfermedad terminal. A pesar de sus corruptelas, que muera fuera de España sería un nuevo escándalo.