La infanta Cristina cuenta a su madre que el tratamiento médico ha dejado de ser eficaz

El empeoramiento de Juan Carlos I lo lleva a un final en silla de ruedas

La infanta Cristina cuenta a su madre que el tratamiento médico ha dejado de ser eficaz

Las noticias sobre Juan Carlos I y su estado de salud no dejan de llegar a Zarzuela. Los médicos encargados de trabajar con el emérito siguen buscando la forma de recuperar la movilidad que ha perdido en su pierna izquierda, la cual, tras mucho tiempo sufriendo daños, ha quedado absolutamente rígida y presenta dolores que obligan a Juan Carlos I a recibir pinchazos diarios. Una situación que ha hecho que el equipo médico comience a valorar la posibilidad de dar el caso del emérito por perdido.

Y es que después de viajar hasta Suiza en incontables ocasiones para someterse a todo tipo de tratamientos, Juan Carlos sigue sin evolucionar. De hecho, sigue perdiendo movilidad y quienes pasan más tiempo con él aseguran que es más habitual verlo sentado en una silla de ruedas que verlo de pie. Una situación que ha acabado llegando a oídos de la Reina Sofía, que está ciertamente preocupada por la evolución de su marido.

En este sentido, es la infanta Cristina la encargada de mantener informada a su madre sobre las evoluciones de un Juan Carlos I que salvo un giro de guion muy inesperado, tendrá que pasar los últimos años de su vida en una silla de ruedas. Lo que lo ha dejado muy tocado anímicamente, ya que ahora se siente derrotado y como un rey débil.

Cris

Juan Carlos I se niega a terminar sin poder caminar

Tal y como ha informado Pilar Eyre, el emérito está muy abatido por culpa de los problemas médicos que arrastra. Se siente incapaz de hacer nada y el hecho de tener que ir en silla de ruedas le da hasta vergüenza. No quiere transmitir una imagen debilitamiento y considera que la silla es lo que hace, lo deja a un nivel muy bajo para lo que él considera que es. Un rey con todas las de la ley. Sin embargo, todos los informes médicos señalan la silla de ruedas como algo casi inevitable.

Así pues, gracias a la infanta Cristina, la Reina Sofía ya está enterada de que el estado de salud de Juan Carlos I es grave. No tiene apenas movilidad en su pierna izquierda y podría acabar su vida postrado en una silla de ruedas.