Letizia sufre un problema de higiene que causa rechazo en la escolta

A nadie se le escapa que la reina Letizia es una mujer cargada de manías y con una forma de entender la vida muy suya. En este sentido, la higiene es algo sagrado y fundamental para ella. Y es que, cuando tiene que asistir a un acto oficial, es incapaz de hacerlo sin antes seguir una serie de pautas que le permitan estar a gusto con su forma de entender la vida y, sobre todo, la higiene. Lo que en más de una ocasión ha hecho que su equipo de escoltas pase momentos de mucha vergüenza.

Tanto es así que, según hemos podido saber, Letizia detesta y siente un profundo asco por el sudor y el olor que genera. La Reina de España no aguanta la sensación de ir sudada por la vida y que su ropa está mojada por lo que ha transpirado a lo largo del día. Una manía que hace que tenga que ir siempre con una muda nueva de repuesto.

Letizia se cambia con el coche en marcha

Hasta ahí todo normal y, más o menos entendible. Sin embargo, el problema ha venido cuando en más de una ocasión ese momento de agobio por la sensación de estar empapada en sudor le ha llegado en momentos en los que no hay ningún lugar para que Letizia se pueda cambiar con total privacidad y comodidad. Lo que ha acabado haciendo que, con el coche en marcha tenga que pedir a sus escoltas que le ayuden a cambiarse, generando así, una serie de situaciones que, como mínimo, son sonrojantes.

Para Letizia nunca ha sido un problema que sus personas de confianza la acaben viendo en ropa interior. Sin embargo, según hemos podido saber, habrían sido los propios escoltas los que habrían pedido que este tipo de situaciones no se repitan más. Y es que se sienten muy violentados cuando Letizia se pone a cambiarse delante de ellos sin ningún tipo de vergüenza.

Así pues, la manía de la reina Letizia con el sudor ha generado más de una situación divertida y delicada en los coches oficiales, donde se ha cambiado para evitar estar en contacto con su propio sudor.