Tras la muerte de Isabel II, Camilla Parker Bowles guarda un profundo rencor por Kate Middleton
Carlos III confía más en su nuera que en la Reina Camilla
La muerte de la Reina Isabel II de Inglaterra supuso un cambio radical en Buckingham, donde tras muchos años, Carlos III tomó el poder y marcó un momento de transición después de 70 años de reinado por parte de la malograda Reina Isabel II. Sin embargo, ese cambio, lejos de dejar contentos a todos los miembros de la Casa Real de Gran Bretaña, acabó generando varios problemas y enfados dentro de los Windsor, pues, sin la monarca, había un vacío de poder en el que varias personas trataron de meterse.
En este sentido, más allá de la evidencia de que Carlos III iba a ser la figura principal en la monarquía inglesa, había ciertas dudas sobre el papel que iba a acabar desarrollando su esposa, Camilla Parker Bowles. Pues, a pesar de haber recibido el visto bueno por parte de Isabel II, para que ejerciera de Reina consorte, no era pocas las voces que pedían que Camilla no tuviera ni voz ni voto dentro de Buckingham.
Ante esta situación, según han revelado fuentes cercanas a la Realeza, la realidad fue muy lejana a lo que había soñado Camilla Parker Bowles. Y es que, a pesar de recibir el honor de ser Reina consorte, Carlos III nunca ha acabado de confiar plenamente en las capacidades de su mujer, a la cual, en muchas ocasiones ha acabado relegando a un segundo plano, en favor de Kate Middleton. Lo que provocó que Camilla comenzara a guardar un importante rencor hacia la Princesa de Gales.
Kate pasó por delante de Camilla
La realidad es que uno de los pilares de la llegada al trono de Carlos III siempre fue el de comenzar a modernizar la monarquía. Un objetivo que acabó pasando por la figura de Kate Middleton que ha acabado siendo una de las figuras más representativas de la Realeza británica, muy por encima de una Camilla que nunca ha contado con el favor de la población, como sí que lo ha tenido Kate que, se ha acabado ganando a pulso, el apoyo constante de Carlos III, que la ve como una figura ideal para el bien de la Casa Real.
Así pues, por culpa del favoritismo de Carlos III a la hora de dar mucha más relevancia a Kate Middleton acabó provocando que Camilla Parker Bowles comenzara a desarrollar un profundo rencor hacia la Princesa de Gales a la que ve como la culpable de su falta de poder en Buckingham.