Esto es lo que esconden Tesla, Toyota, MG y compañía, ojo si vas a comprarte un coche eléctrico
Los motores eléctricos no son eternos
¿Duran para siempre los motores eléctricos? La respuesta, por supuesto, es que no: son máquinas y pueden llegar a fallar como cualquier otro propulsor, aunque es cierto que son más sencillos en que los híbridos, los PHEV y los de combustión, pero no son inmortales. Desde marcas como Toyota, Tesla o, también, desde Kia o cualquiera de las enseñas de Stellantis se suele vincular la batería a los principales problemas que puede experimentar un coche eléctrico, pero los motores también pueden presentar fallos.

El componente que complica las cosas
Los motores eléctricos funcionan a voltajes que superan los 600 V y el calor generado puede quemar cojinetes o escobillas. Hacerlo, puede llegar a ser tan caro como reemplazar el sistema de inyección en un motor diesel. Con todo, ese no es el único elemento de un motor eléctrico que puede dar fallos. Está también el inversor, un componente que, si no funciona bien, puede impedir que el coche arranque. Repararlo no es posible y la solución que plantean las marcas es cambiarlo entero, lo que puede llegar a costar entre 1000 y 4000 euros.

Servicio técnico
Los coches eléctricos, además, son auténticas incógnitas para el profano y la perplejidad ya común en la que cae cualquier conductor que abre el capó de un coche de combustión, es mayor todavía en el caso de los eléctricos. Por eso, siempre, hay que acudir al servicio técnico por pequeño que sea el problema. Si los cojinetes fallan, el conductor notará cierto traqueteo que se traducirá en un problema de sobrecalentamiento que puede acabar dañando todo el sistema llegando a ocasionar daños en el aislamiento, pérdida de potencia o imposibilidad de arrancar.
Eje del rotor
Otro fallo común es el del eje del rotor, que se puede desequilibrar en caso de golpes o accidentes. Se evidencia con tirones y pérdidas de potencia. Sustituir un motor eléctrico completo, que es lo que se suele hacer cuando el eje del rotor falla, cuesta entre 4.000 y 8.000 euros, mano de obra al margen. Si es cierto que son más económicos en su mantenimiento, pero también es verdad que los coches eléctricos no duran para siempre y que, como en el caso de cualquier otro vehículo, deben ser sometidos a mantenimientos periódicos. Y esto vale para todos, Tesla incluidos.