Messi lo tiene enfilado: o espabila o habrá lío (y es con un titular del Barça)

Messi lo tiene enfilado: o espabila o habrá lío (y es con un titular del Barça)

El argentino no pasa por alto el rendimiento de una estrella

No corren malos tiempos en el Camp Nou. Después de una primera temporada esperanzadora con Ernesto Valverde -si bien la eliminación contra la Roma aún escuece-, el cuadro culé ya apunta alto y promete ser el favorito a conquistar la Champions.

Con 12 puntos de 12 posibles en la Liga, la Supercopa de España luciendo en las vitrinas y una exhibición ante el PSV en el primer partido de Copa de Europa, todos los futbolistas del once inicial han arrancado en un estado de forma insuperable. Excepto uno: Samuel Umtiti.

Tras una primera temporada, la 2016-2017, horrible a nivel colectivo, el francés fue de lo poco salvable. Los 25 millones de euros por los que ‘Sam’ dejó Lyon para sumarse al proyecto de Luis Enrique parecían un auténtico chollo. Umtiti era el primero que lo sabía.

El defensa y su agente se pasaron tardes y noches pidiendo cita en los despachos para renovar su contrato, que contaba con una cláusula de rescisión asequible para los grandes clubes del continente: 60 ‘kilos’. La respuesta de Bartomeu fue tajante: hasta final de temporada nada. Había mucho en juego y no estaban para distraerse. 

Los peores pronósticos se cumplieron. El rendimiento del ‘23’ blaugrana cayó en picado en la segunda mitad del curso. Tanto que fue uno de los señalados tras el descalabro en Roma. A pesar de ese bajón, Umtiti tuvo su premio a final de la campaña, renovación hasta 2023 y un sueldo de 10 millones al año. Eso sí, no sin presionar, para lograrlo, con ofertas de terceros, entre ellas una del Real Madrid. Casi nada.

Sin embargo, en el vestuario aún ven al campeón del mundo este verano lejos de su mejor nivel. El primero que ha transmitido este mensaje al central es Messi. Su infantil expulsión el martes en un partido ya encarrilado, 3-0 a falta de 10 minutos, es imperdonable para un jugador de su nivel. Además, el castigo para Valverde es duro: defensa en cuadros ante el Tottenham de Kane.

Con Piqué camino de los 32, Lenglet viviendo sus primeros meses en la ciudad condal y con Vermaelen más tiempo en el hospital que en el campo, la directiva del Barça ya sondeaba el mercado en búsqueda de un central joven con vistas a la temporada que viene. Pero Messi ha hablado: o Umtiti se pone las pilas o traen a un central de garantías. Y en enero.

Problema mayúsculo en Barcelona.