Ancelotti harta al Bernabéu y hunde a los Pedri y Gavi blancos ante el Rayo: como Kubo y Ceballos

El técnico, una vez más, hizo pocos cambios, los hizo tarde y volvió a jugar las mismas cartas

Ancelotti harta al Bernabéu y hunde a los Pedri y Gavi blancos ante el Rayo: como Kubo y Ceballos

Con Carlo Ancelotti, un excelente gestor de vestuarios, y su plan en el Real Madrid ocurre siempre lo mismo: no hay sorpresas, y eso no solo acota las aristas de la plantilla del Real Madrid, sino que corta de raíz cualquier posibilidad alternativa a los 13 o 14 jugadores que suelen jugar. Eso afianza su plan, pero lo dota de una versatilidad nula. Ante el Rayo Vallecano volvió a suceder, solo que esta vez no cayó la breva, el Madrid pinchó y volvió a demostrar que este equipo de Ancelotti depende de Jude Bellingham y que el míster italiano no buscará, como siempre, otras alternativas.

Porque tenerlas, las tiene. Tal vez Arda Güler no sea, al menos por el momento, el Pedri del Real Madrid, y puede que Brahim nunca vaya a ser el Gavi blanco, pero, como en tantas otras ocasiones, por ahora no lo vamos a saber porque simplemente no tienen cabida en el plan de Carletto, el único posible; Ceballos, Hazard, Jovic, Antonio Blanco, Miguel Gutiérrez o Kubo corrieron su suerte. En el once, el transalpino varía poco y eso ya crucifica a jugadores que deberían ser más que insustituibles, como es el caso de Eduardo Camavinga: el francés es, día así y día también, el mejor junto al inglés, y aun así no es fijo. Pero además Ancelotti insiste en los mismos tropiezos.

En una liga donde los tres puntos son el único premio posible, en un partido, ante el Rayo, en el que el Madrid necesitaba profundidad y gol, el técnico italiano no hizo cambios hasta el último cuarto de partido y de los que hizo, que fueron solo tres, solo uno fue ofensivo, el de Rodrygo Goes, que por cierto sigue sin rendir y sin merecerse ser tan importante. Güler y Brahim esperaron en el banco y, como ha sucedido en tantas ocasiones, como le lleva pasando a los canteranos durante tres años, no hubo ni siquiera minutos de la basura. 

Güler

Y eso que los cambios de Nacho y Kroos aportaron poco menos que nada. Frente a los vallecanos hacía falta más valentía, buscar los tres puntos, ya que el punto de poco vale, y Ancelotti, otra vez, no se arriesgó, no se atrevió. Y eso que Bellingham andaba mermado, y que era evidente que Joselu necesitaba más profundidad para ser nutrido de balones, y eso que todo el mundo en la grada del Bernabéu esperaba al turco. Pero nada, los de siempre y encima con empate a nada: ni goles, ni sorpresas, ni Arda Güler, ni Brahim, ni sorpresa alguna. Otra vez Carletto desesperó, otra vez el Madrid dejó ir la ventaja conseguida sobre el Barça y otra vez el Madrid de Ancelotti aburrió.

Real Madrid