K. Benzema
Karim Benzemá es un futbolista francés de descendencia argelina que suele jugar en la posición de delantero. Sin embargo, debido a sus características futbolísticas, muchas veces llega a ejercer de mediapunta por su gran habilidad para el regate, el pase y sus movimientos en el área.
De una calidad indiscutible, Benzemá empezó jugando en las divisiones inferiores de la liga de su país con la elástica del Olimpique de Lyon. No fue hasta 2006 cuando debutó por fin en la máxima categoría francesa. Allí comenzó a despuntar en su faceta goleadora al convertirse en máximo anotador con 20 goles.
El galo no solo demostró habilidad para el gol, sino también para el pase, ya que acabó su periplo francés con la mitad de asistencias (24) que de goles (66) en casi 150 partidos. Además, se proclamó campeón a nivel de selecciones en las categorías sub 17 y sub 18.
Tales muestras de talento de Benzemá no pasaron inadvertidas, y en verano del 2009 el Real Madrid lo fichó por 35 millones de euros. Además, se produjo en una de esas presentaciones galácticas que de tan buen agrado son de Florentino Pérez, en el estadio blanco y ante casi 16.000 aficionados.
En los años que vistió la elástica merengue, el francés tuvo especial competencia por el puesto, aunque siempre salió victorioso de titular. Sin embargo, durante varias temporadas el respetable siempre le achacó su falta de efectividad de cara a puerta, pese a su técnica y visión de fútbol. De hecho, en muchas citas se convirtió en un gran asistente de Cristiano Ronaldo, con quien junto a Bale formó uno de los tridentes más famosos del planeta fútbol.
Pese a todo, Benzemá pasó momentos muy malos. Por ejemplo, cuando debido a determinados acontecimientos acaecidos en su vida personal le apartaron de la convocatoria en la selección francesa en 2015.
No obstante, en ese periodo el Benzemá se pudo centrar plenamente en su club, con quien consiguió el gran hito futbolístico de conseguir 3 Champions League seguidas. Todo ello bajo la dirección de Zidane desde los banquillos, quien siempre apostó por él contra viento y marea. Al final, debido a detalles históricos, especialmente en Europa, el tiempo le dio la razón.