J. Guardiola i Sala

Pep Guardiola es un entrenador y ex jugador que destacó especialmente por su apabullante visión para concebir el fútbol. Nacido en Cataluña, su inteligencia sobre el campo se apreciaba cada vez que hacía acto de presencia con el balón en los pies y en la organización de sus compañeros. No obstante, la historia del deporte siempre le recordará con sus logros desde el banquillo.

No obstante, como jugador tuvo una época nada desdeñable. Fue el mediocentro creador e imaginario del fútbol del Barça durante 11 años desde 1990, donde consiguió, entre otros grandes logros, ligas y la famosa Champions con gol de Koeman. Acabó su carrera en México tras pasar por Qatar e Italia.

Aunque la verdadera revolución llegó en el banquillo. Guardiola inició su trayectoria en 2007 en el filial del Barça, descubriendo a jugadores de la talla de Busquets y ascendido al club a Segunda B. Tras su buen hacer en las categorías inferiores, tomó las riendas del equipo en la campaña 2008-09.

Desde que llegó, no le tembló el pulso al prescindir de jugadores como Ronaldinho y dando la alternativa a otros como Messi. Además, esa misma temporada consiguió hacer historia: ganó los 6 títulos disponibles durante un mismo año deportivo, desde la liga hasta la copa, pasando por la Champions y las supercopas, conquistando incluso el mundial de clubes.

Guardiola logró una hazaña absolutamente única, con un estilo de toque efectivo y brillante, trasladando al campo la inteligencia que un día demostró como jugador gracias a futbolistas de la talla de Xavi o Iniesta. Bien le valieron el reconocimiento de mejor entrenador del año.

Su proeza fue irrepetible, pese a continuar 3 temporadas más en el equipo culé donde consiguió otros grandes títulos desplegando un bello fútbol. Tras sus grandes éxitos, Guardiola ser marchó del Barça tras perder la última liga frente al Madrid de Mourinho.

Así, decidió probar suerte en otros grandes de Europa para repetir la gesta de tantos títulos: primero 3 años en el Bayern de Munich y después en el Manchester City. Demostró a nivel nacional un absoluto dominio, conquistando la mayor parte de las competiciones domésticas tanto en Alemania como en Inglaterra. Sin embargo, las competiciones europeas se le han seguido resistiendo.